Los tratamientos estéticos corporales no invasivos son aquellos que se realizan sin cirugía, sin anestesia y sin cortes o incisiones en la piel. Estos tratamientos tienen la ventaja de ser más seguros, más rápidos y más cómodos que los procedimientos quirúrgicos, y de no requerir un tiempo de recuperación posterior. Además, suelen ser más económicos y accesibles para la mayoría de las personas.

Existen diferentes tipos de tratamientos estéticos corporales no invasivos, que se pueden clasificar según el objetivo que persiguen o la tecnología que utilizan. Algunos de los más populares son:

• Tratamientos para reducir la grasa localizada: Estos tratamientos se enfocan en eliminar el exceso de grasa que se acumula en ciertas zonas del cuerpo, como el abdomen, los flancos, las caderas, los muslos o la papada. Algunas de las técnicas más utilizadas son:

  • Criolipólisis: Este tratamiento consiste en aplicar frío controlado sobre la zona a tratar, provocando la cristalización y la muerte de las células grasas, que luego son eliminadas por el organismo de forma natural. Se trata de un método indoloro y efectivo, que puede reducir hasta un 25% de la grasa en una sola sesión.
  • Liposonix: Este tratamiento utiliza ultrasonidos focalizados de alta intensidad para destruir las células grasas de forma selectiva y permanente, sin dañar los tejidos circundantes. El cuerpo se encarga de eliminar la grasa de forma natural, logrando una reducción de volumen y una mejora del contorno corporal. Se realiza en una sola sesión de una hora aproximadamente, sin necesidad de anestesia ni hospitalización. 
  • Radiofrecuencia: Este tratamiento utiliza ondas electromagnéticas que generan calor en las capas profundas de la piel, provocando la ruptura de las células grasas y la estimulación del colágeno. De esta forma, se consigue reducir la grasa y reafirmar la piel, evitando la flacidez. Se puede aplicar en diferentes zonas del cuerpo, con resultados visibles desde la primera sesión. 

• Tratamientos para combatir la celulitis: Estos tratamientos se dirigen a mejorar el aspecto de la piel de naranja, que se produce por una alteración del tejido adiposo subcutáneo y una mala circulación sanguínea y linfática. Algunas de las técnicas más empleadas son:

  • Cavitación: Este tratamiento consiste en aplicar ultrasonidos de baja frecuencia sobre la zona afectada por la celulitis, generando microburbujas que rompen las membranas de las células grasas, liberando su contenido al torrente sanguíneo. Luego, el organismo elimina la grasa por vías naturales, mejorando el aspecto y la textura de la piel. Se recomienda combinar este tratamiento con drenaje linfático o presoterapia para potenciar sus efectos. 
  • Carboxiterapia: Este tratamiento consiste en inyectar dióxido de carbono (CO2) bajo la piel, con una aguja muy fina y un equipo especializado. El CO2 mejora el flujo sanguíneo y oxigena los tejidos, favoreciendo la eliminación de toxinas y líquidos retenidos. Además, estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando la elasticidad y firmeza de la piel. Se puede aplicar en diferentes zonas del cuerpo, con resultados visibles desde las primeras sesiones. 
  • Mesoterapia: Este tratamiento consiste en inyectar sustancias homeopáticas o alopáticas bajo la piel, con una aguja muy fina y un equipo especializado. Estas sustancias tienen efectos lipolíticos, drenantes o reafirmantes, según el caso. La mesoterapia ayuda a disolver la grasa, a mejorar la circulación y a reafirmar la piel, combatiendo la celulitis y la flacidez. Se puede aplicar en diferentes zonas del cuerpo, con resultados visibles desde las primeras sesiones. 

• Tratamientos para tonificar y modelar el cuerpo: Estos tratamientos se orientan a fortalecer y definir los músculos, así como a mejorar la postura y la silueta. Algunas de las técnicas más utilizadas son:

  • Electroestimulación: Este tratamiento consiste en aplicar impulsos eléctricos sobre los músculos, provocando su contracción y relajación de forma controlada. De esta forma, se consigue ejercitar los músculos, aumentando su fuerza, resistencia y volumen. Además, se mejora el metabolismo, se quema grasa y se reduce el estrés. Se puede aplicar en diferentes zonas del cuerpo, con resultados visibles desde las primeras sesiones. 
  • Emsculpt: Este tratamiento utiliza ondas electromagnéticas que generan contracciones supramáximas en los músculos, equivalentes a miles de abdominales o sentadillas en pocos minutos. De esta forma, se consigue tonificar y definir los músculos, así como quemar grasa y mejorar el contorno corporal. Se puede aplicar en el abdomen, los glúteos, los brazos o las piernas, con resultados visibles desde las primeras sesiones. 
  • CoolTone: Este tratamiento utiliza ondas electromagnéticas que generan contracciones involuntarias en los músculos, aumentando su fuerza y definición. Además, estimula la circulación sanguínea y linfática, mejorando el aspecto de la piel. Se puede aplicar en el abdomen, los glúteos o los muslos, con resultados visibles desde las primeras sesiones. 

Estos son solo algunos de los tratamientos estéticos corporales no invasivos y que no necesitan recuperación que existen en el mercado. Hay muchas más opciones disponibles, que se pueden adaptar a las necesidades y preferencias de cada persona. Lo importante es consultar con un profesional cualificado y experimentado, que pueda ofrecer un diagnóstico personalizado y un seguimiento adecuado. Así, se podrá obtener el máximo beneficio de estos tratamientos, que pueden mejorar tanto la salud como la belleza del cuerpo. ????